Redención

Intensa luz. Luciérnaga encendida.
Tu conduces mis pasos al sendero
de un destino que renegar no quiero
porque va entre los pliegues de mi vida.

No fue tu sangre en mí, fuente perdida.
Ni lanza sin valor el duro acero.
Si tus clavos me saqué, en ansia espero
el roce de tus dedos en mi herida.

Hielo consumidor. Nieve que quema.
Hoguera que alimenta roja nieve
haciéndola brillar como una gema.

El evocar tu imagen me conmueve
como un verso de amor ¡Como un poema!
Como un potente imán que a ti me eleve.