A mí me llaman loco por amarte
y tu nombre tatuar sobre mis labios.
No saben que el secreto de los sabios
es, mimar al amor, como a un gran arte.
Despiadada te llaman por tenerme
relegado en el margen de tu vida.
No saben que el porqué de esta medida
es, no incordiar mi amor, y así perderme.
Les parece locura nuestro amor
con su sol, con su luna, con su sombra
y su luz. Su alegría y su dolor.
Bien saben que mi amor, tu senda alfombra
con las flores airosas del candor.
¡Aunque tu boca, a veces, ni me nombra!