Va por ti, querido amigo
El sueño que pulula por tu mente
y se aferra a tu amor, desesperado,
es como el ciervo que huye desbocado
de una caza inhumana y prepotente.
Y allí, halla prado verde y clara fuente
en tu valle de paz; y remansado.
En el queda, y da a luz lo inesperado,
el verso que es frescura, y llama ardiente.
Dura piedra con corazón de lana
donde ocultas tu gema más preciada,
fulgurante, cual luz de la mañana.
Poseído de forma despiadada
por la musa más dulce y más arcana,
tu poema es, esencia derramada.