¡Oh voz potente!

Miguel Hernández

¡Oh, voz potente que en silencio, grita!
Oh, clara luz que en la tiniebla, incisa,
siendo trueno sereno, que sin prisa
y aun sin tempestad, la mar agita.

Mano segura en la palabra escrita,
que cual soplo sutil, o suave brisa,
su susurro feroz sin cortapisa
lo mismo pide guerra que recita.

La loa del verdugo, es sangre suya
que fluye de la herida lacerante
y que hace que aquel rayo no concluya.

¡Soldado valeroso, que mediante
la toma de la lírica por tuya,
la llevaste a la tumba como amante!