Seré tu templo

Tengo tu nombre grabado en mi pecho
y en el alma también lo llevo escrito.
El visible borraré si es delito,
y el otro, lo conservo por derecho.

Él es, una amapola en mi barbecho.
Y es para mi pasión, y un rojo grito.
Piedra angular de amor y fiel granito.
Pilar de mis cimientos y mi techo.

Que mi alma es catedral y es templo tuyo
sagrario, de tu amor y tus anhelos.
¡Y con celo, por ti, yo lo construyo!

Yo seré, el muro del llanto en tus duelos.
Ante ti me despojo de mi orgullo
porque eres la razón de mis desvelos.