¿Qué víbora de fuego por mis venas
el corazón y el alma me devora?
¿Qué escenario de llamas me decora
este cuarto con cantos de sirenas?
¿Qué mazmorra sin rejas ni cadenas
me causa esta prisión aterradora?
¿Qué fogata de amor abrasadora
suaviza mis heridas y mis penas?
Si en este sin vivir y en esta duda
no encuentro quien me saque de este pozo,
mi ilusión quedará muerta y desnuda.
¡Abridme por favor el calabozo!
Que quiero la verdad fría y aguda
y no pasar la vida en un sollozo.