Yo soy del sur de España ¡Bendiciones!
Y por ser de esas tierras, me acompaña
un carácter que a veces se enmaraña,
y vibra, como vibran los bordones.
Y me atan firmemente mil razones
a este fiero sentir que nunca engaña.
Que yo, ¡Su templo soy, y su espadaña!
Y mi voz, su bandera y sus pendones.
Soy el verde del campo y del olivo.
El blanco de sus pueblos y cortijos,
y el lacayo. Sudor que sigue vivo
produciendo dinero en amasijos
para el rico ladrón con ojo vivo,
que se ampara tras sendos crucifijos.